lunes, 25 de abril de 2011

Sin razones


Vuelvo a este blog después de un tiempito de abandono justificado en no ver nada con claridad y en no saber cómo digerir tanta injusticia y tanta noticia desasosegante. Y vuelvo para ver si alguien me ayuda y me da alguna razón convincente para el próximo 1 de mayo salir a la calle con los sindicatos y las fuerzas políticas de izquierda.
Porque la verdad es que en estos momentos, en los cuales parece ser más necesario que nunca salir a la calle, yo necesito motivos, pero no porque nos los  haya, que hay muchos y cada día más, sino porque a veces parece que los motivos nos afectan a muy pocos e incluso a quienes no nos vemos directamente afectados en estos momentos, afortunadamente, pero  tocando madera que en el  futuro que es mañana nunca se sabe que puede pasar.
Hace muchos años que el 1 de mayo salen/salimos a la calle pocas, muy pocas personsa, pensaba yo en mi eterna ingenuidad que en esta época de crisis económica y moral, recortes de derechos, trabajos precarios, horarios inflexibles, despidos fáciles, cierre de fronteras, mala educación y explotación laboral, además de muchas otras causas, saldríamos en masa todos y todas a la calle a decir que “¡¡¡hasta aquí hemos llegado!!!.
Pero no,  resulta que en un país que en el que hay 4 millones y medio de desempleados, en una comunidad autónoma donde hay  1 millón de desempleados y en una provincia donde los desempleados suman más de 40.000, todo apunta a que las manifestaciones serán poco numerosas  y el desinterés  por  protagonizar este día tan, tan fundamental para trabajadores y trabajadoras está en pleno apogeo.
Más aún, resulta que en un país , en una comunidad autónoma y en una provincia dónde miles de trabajos son precarios, donde detrás de una contrata hay una subcontrata y otra subcontrata más, dónde miles de contratos son precarios y se obliga a la gente a trabajar más horas de lo estipulado, donde se paga en dinero negro a trabajadores y trabajadoras, donde a quienes no son de nuestro país se les paga menos que a quienes sí lo son, donde en muchos sitios no se hacen ni contratos laborales,  donde en muchos sitios se prohíbe a la gente afiliarse a los sindicatos, se les despide si hacen huelga, se asusta a trabajadores y trabajadoras si opinan y reclaman mejoras, nadie tiene intención de salir a la calle el 1 de mayo de 2011.
Con estos datos, me pregunto varias veces al día ¿qué razón tengo yo para salir el 1 de mayo en manifestación de la mano de los sindicatos y de fuerzas políticas que ni ellas misma se aclaran en su ideología? A lo visto, ninguna, los sindicatos nos llamaron a una huelga general y luego pactaron la subida de la edad de la jubilación con el gobierno y la Ceoe, los desempleados que tan triste están parece que ni fuerza tienen para salir a la calle porque sienten, no sin razón, que nadie se ocupan de ellos, los precarios que se dan con un canto en los dientes de tener esa poca cobertura, al igual que el númeroso sector de trabajadores "sumergidos" y quienes tenemos trabajo  no salimos porque pensamos que nunca nos va a tocar y que además ”cada palo aguante su vela, que yo bastante tengo con lo mío…” y así se escribe la historia,
Lo que no parecemos entender es que cada 1 de mayo nos jugamos el futuro, un futuro que de seguir así nos va a coger sin derechos y con más obligaciones, y pensándolo bien si encuentro al menos dos razones para ir a la manifestación, una la posibilidad de ver a gente que solo veo de año en año y en ese momento y la más importante es que quienes murieron para que tuviéramos derechos que cada día nos son arrebatados merecen un respeto y un lugar enorme en nuestra memoria, para que al menos su muerte no haya sido gratuita.
Viva el  1 de mayo, ahora y siempre.