jueves, 25 de agosto de 2011

No es una crisis, es un chantaje

“Lo españoles merecen un gobierno que no les mienta “  Alfredo P. Rubalcaba (13 de marzo de 3004)
Queridos y queridas compatriotas, comparezco hoy para comunicaros  que necesito vuestra ayuda y colaboración. Otras veces me he dirigido a vosotros para pediros el voto, para pediros un aporte y hasta para pediros un sacrificio, hoy, simplemente espero vuestro apoyo. Porque, hoy por primera vez, me atrevo a confesaros que ya no puedo más, no puedo guardar mucho más tiempo este secreto.
Durante meses  y después de callar en un principio, os he venido contando  que no estábamos en la mayor crisis que nunca ha tenido este país, que era pasajera, que no había habido un momento tan complicado como este, pero que pasaría pronto, que las medidas tomadas son necesarias, pero no producto de la  presión de los mercados, que había que hacer sacrificios porque de lo contrario íbamos a desaparecer, que haría hasta los imposible para salir de esta situación costará lo que costara y le pesara a quien le pesara.
Con todo el dolor de corazón, pero con la conciencia de  estar  haciendo lo correcto, por priemra vez en mucho tiempo,  vengo hoy a contaros que os he estado diciendo mentiras durante mucho tiempo, exactamente durante toda la segunda legislatura, y ya no voy callar más.
Esto no es una crisis, nunca lo ha sido, es un chantaje al que nos vienen sometiendo un fondo monetario internacional lleno de reptiles, un banco mundial  lleno de codiciosos personajes, una unión europea que no sirve absolutamente para nada,  unos banqueros que nunca tienen bastante, unos empresarios que creen en la esclavitud y unas agencias de calificación que realmente no existen, porque son un conjunto de todos los sectores anteriormente citados.
Y el chantaje ya se ha tornado insoportable, porque si con estos fueran pocos, el tipo que piensa que va a ser vuestro próximo presidente, también se ha sumado al chantaje, diciéndome en una llamada telefónica “que qué pensábamos, que con  8 años de gobierno de vez en cuando, es suficiente, que él y los suyos son los dueños de todos y es hora de hacer caja de nuevo y de poner en práctica nuevas medidas de esclavitud y poner a funcionar de nuevo el derecho de pernada”.
Por eso es por lo que quiero vuestra ayuda, porque a pesar de todos los errores cometidos, no estoy dispuesto a seguir aceptando el chantaje y a seguir diciendo la mentira de que la crisis que está llegando a su fin. Y si bien hasta ahora pensé, como buen padre, que creía saber que era lo mejor para vosotros, mi país aún,  sin consultaros, definitivamente no, seguir aceptando el chantaje no es lo mejor.
Por eso,  pidiendo humildemente disculpas por los errores cometidos y las mentiras dichas, os digo, que tal y como nos ha indicado humildemente el 15M, ahora es el momento de la ciudadanía, el momento de pedirle que vuelva a la calle, que no se canse, que no se rinda, que otras políticas son posibles y que el monstruo al que uno se enfrenta cuando gobierna es gigante pero también vencible, solo que hasta ahora nadie lo ha afrontado con suficiente fuerza y valentía, pero que de seguir campando por sus respetos, las personas dejaremos de tener los pocos derechos que durante muchos años de lucha obrera y social hemos conseguido.
Y en este momento en que varias generaciones de jóvenes y ya no tan jóvenes, tanto en nuestro país, como en el resto del mundo, están mejor preparados y capacitados que en ningún otro momento de la historia, es el momento de decir  YA BASTA.
Y por esta razón, presento mi dimisión, porque el chantaje ya se ha vuelto intolerable y no quiero que ningún futuro gobernante de este país vuelva a pasar por lo mismo.  Y no solo este país, la crisis económica mundial del 23 finalizó con las primera guerra mundial, posiblemente una guerra de ese calibre hoy no sea posible en nuestro primer mundo capitalista, porque el monstruo al que nos enfrentamos utiliza otros recursos para seguir saliendo airoso y ganar sus guerras, pero solo de la ciudadanía,  a la que durante tanto tiempo hemos pretendido dirigir, ningunear  y adocenar, dependerá que no sea así.
Ha sido un honor haber sido vuestro presidente, mi último servicio es  esta sinceridad que os debía “esto no es una crisis, es un chantaje”

viernes, 12 de agosto de 2011

A propósito del Papa

Como declaración de principios he de decir que no me opongo a la visita del Papa.  Dicho personaje es jefe de un estado y puede venir invitado como tal por el jefe de estado de este país. Lo que no es el caso, como el Papa es multipolar, en ese caso no es una visita de estado, en este caso actúa como jefe de una gran secta y acude invitado por los adeptos a la secta que en este país habitan. Y mientras las sectas sean legales, pues hay que dejarlas transitar. Al fin y al cabo el objetivo  de estas jornadas es hacer caja y poco más.
Dicho esto, he de decir que lo que me molesta es que el dinero público (es decir de todos los ciudadanos de un estado aconfesional como este) se utilice para jalear la fiesta que durante 5 días se prepara, no me opongo a que se dote de las infraestructuras básicas, al igual que se hacen en los conciertos, festivales musicales o cualquier otra clase de grandes concentraciones.  Tampoco me opongo a que toda la gente que quiera participar en este evento lo haga, faltaría más, para mi existen cientos de maneras de pasar unas vacaciones, pero cada quien es libre de hacer de su capa un sayo. Faltaría más.
Lo que me molesta es que la televisión pública vaya a dedicar la mayoría de su tiempos en alguno de sus canales a transmitir los mensajes homófobos, machistas, intolerantes y pasados de moda que el santo padre y sus secuaces tienen la costumbre de practicar, lo que me molesta es que el presidente del gobierno que yo he elegido  vaya a rendir pleitesía a este señor que viene en visita privada, lo que molesta es el uso de espacios públicos para una religión cuando en iguales circunstancias ninguna otra se ve tan favorecida, siendo como somos un país multicultural religiosamente hablando también, lo que me molesta  es que los ayuntamientos gasten un dinero que no tienen en colaborar con este tipo de eventos discriminando a otros. Lo que me molesta es que en tiempo de crisis, se despilfarre el dinero público para satisfacer a un grupo que solo se representa a si mismo.
En realidad la visita del papa no me parece ni mal ni bien, me da un poco igual teniendo en cuenta que esta visita no es el principal problema ni de este país, ni de este mundo en este  momento y al igual que sucede con todos los acontecimientos últimamente, el ritmo vertiginoso de la realidad, hará que un par de días después esta visita ya sea historia, no creo que el papa se vaya a salir del guión, habitualmente se evade de la realidad (como buen político actual) y solo ver lo que quiere ver (qué es la paja en el ojo ajeno). Eso sí, un poco de humildad no vendría mal.
La realidad es que en España los homosexuales y lesbianas se casan y son felices, la realidad es que la medicina puede salvar vida utilizando para ello la vida de otro familiar, la realidad es hay más gente que se casa por lo civil y no por la iglesia, la realidad es que incluso hay más gente que viven en pareja sin hacer ningún tipo de trámite, la realidad es que nos podemos divorciar y podemos abortar con plena seguridad, la realidad es que podemos elegir morir con dignidad, la realidad es que los creyentes cada vez creen menos en la iglesia oficial, que las iglesias están cada vez más vacías y la jerarquía se niega a hacer autocrítica responsabilizando de sus torpezas y abusos a todo lo que se mueve a su alrededor. La realidad es que la doble moral sigue siendo una moda bastante practicable.
La realidad es que por encima de este circo, que mediáticamente alcanza los niveles de un campeonato del mundo deportivo, de unas olimpiadas o de un desastre natural, hay una iglesia de base que trabaja, que está cerca de quien la necesita y que no necesita espectáculos pirotécnicos para agrandar su fé y su invalorable tarea.
La realidad, triste realidad, es que después de 35 años de democracia, no ha habido un gobierno en este país que haga efectiva la separación iglesia-estado, lo que significa que la demagogia y la palabrería que muchos y muchas  utilizan están de más.
 El Papa vendrá y se irá, como otros muchos gobernantes totalitarios (como es el caso) ó demócratas, que por este país pasan, menos protestar y más laicidad de verdad. Al fin y al cabo esta visita es una nueva maniobra de distracción masiva.

viernes, 5 de agosto de 2011

La vida en un vuelo

Mi asiento era el 19D en el vuelo que me trajo de regreso a Méxco desde Mérida. Cuando embarcamos con una hora de retraso, el asiento 19F (ventanila) está ocupado por un niño de unos 12 años, de grandes ojos y  que llora desconsolado aunque sin querer hacer ruido. Al sentarme, recordé haberlo visto en compañía de una pareja mayor al ir a facturar al equipaje, muy inquieto, por eso me llamó la atención.
No me resisto a preguntarle porqué llora, se encoge de hombros, como avergonzado y le vuelvo a preguntar "si tiene miedo a volar", me responde que sí, "¿es la primera vez que te montas en un avión?, la segunda, ¿a donde vas? a San Francisco", su primer vuelo en avión fue el de ida a México.
Viaja solo, la pareja que lo despidió en el aeropuerto son sus abuelitos (termino utilizado por él) y en San Francisco lo espera su mamá, en el avión, su único punto de apoyo es el azafato que se ha hecho cargo de él.
Tras un rato de silencio me pregunta donde vivo, en España le digo y quiere saber cuantos aviones más debo tomar para volver a mi casa, "dos más, México a Madrid y Madrid a Sevilla" me cuenta que él uno más y repite que su mamá lo espera. Pasado unos minutos vuelve a preguntarme si tengo hijos, no le contesto "¿y con quién vives? sola, pero mi familia vive muy cerca, y ¿cuando los ves?, pués casi todos los días". De pronto vuelve a echarse a llorar y me dice "es que no se cuando volveré a ver a mis abuelitos y los he dejado solitos".
Al momento el azafato responsable se acerca a nuestros asientos y al verlo llorar lo invita a sentarse adelante, más cerca de él, al fin y al cabo y hasta el reencuentro con su madre, es su único rostro familiar.
A la salida del avión, lo encuentro, aún con lagrimas en los ojos, y le pregunto ¿como te llamas? Alex, contesta. Buen viaje a San Francisco,  Alex.
Este niño y su llanto silencioso no se me va de la cabeza desde entonces, y tomo conciencia real de que esta historia es la de miles de migrantes mexicanos que diariamente cruzan a Estados Unidos huyendo de México. ¿Cuántas familias son separadas al día por la pobreza, la violencia y la injusticia?. Muchas, demasiadas, en cualquier momento y en cualquier lugar.